Los suelos de barro pueden estar blancos por varios motivos, como el uso de productos de limpieza inadecuados o haber sufrido alguna inundación eventual, pero el más común es la acumulación de residuos calcáreos después de una obra.
Como sabemos, cuando se realiza una obra se produce mucha suciedad. Las baldosas de barro tienen textura y son porosas, por lo que la suciedad se adhiere a ellas con mucha facilidad. Para solucionar este problema no basta con limpiar con detergentes y una fregona, es necesario usar ácidos y maquinaria especializada.
Otro motivo por el que los suelos de barro se pueden poner blancos es por la acumulación en su superficie de residuos calcáreos. Estos, provienen del mismo barro. Cuando pasa el agua a través del suelo, aflora la cal que contiene y se queda en la superficie.
También es muy común la aparición de manchas blancas en el suelo de barro debido al uso de aguas de riego con mucha cal, o a la sal del agua en piscinas de agua salada.
Estos problemas también se pueden corregir, aunque si se deja mucho tiempo se pueden provocar manchas permanentes en las baldosas de barro.