Este trabajo es un ejemplo claro de una mala aplicación de tratamientos para barro. Cuando llegamos a la vivienda pensábamos que al suelo de barro habría que hacerle una limpieza final de obra y luego aplicarle el tratamiento para baldosas de barro. Cuando empezamos a trabajar, nos dimos cuenta que ya tenía un tratamiento aplicado, cosa que el cliente no nos había comentado. El problema era que no habían realizado la limpieza final de obra correctamente.

Tuvimos que cambiar la metodología de trabajo y realizar primero un decapado de toda la superficie con Fila Ps/87, posteriormente, retiramos el residuo final de obra haciendo una limpieza del suelo de barro con el detergente ácido Deterdeck. 

Para acabar el trabajo, aplicamos el hidrófugo antimanchas de base acuosa Fila W/68 y dos manos de cera.