limpiar suelo porcelánico rugoso

La limpieza de los suelos antideslizantes es bastante complicada y si no se realiza correctamente, siempre tendremos sobre el suelo una capa de suciedad. Esta suciedad, es un sustrato idóneo para la proliferación de gérmenes, mohos y bacterias. De ahí la importancia de la limpieza del suelo antideslizante.

La mayor ventaja de un suelo antideslizante es también la causante del mayor problema a la hora de realizar su limpieza. Esto, se debe a la textura rugosa del mismo, donde se adhiere la suciedad dificultándonos su limpieza.

Para limpiar los suelos antideslizantes, no podemos usar una simple fregona y cualquier tipo de detergente. Debido a su textura, lo mejor es usar un aspirador de líquidos que nos permita recoger la suciedad y una fregadora con diferentes discos. Estos dependerán del nivel de antideslizamiento del pavimento. 

Cuando queremos realizar una limpieza final de obra de un suelo antideslizante debemos usar un desincrustante, con el que conseguiremos atacar los residuos de cemento que están sobre el pavimento. Para esta tarea, aconsejamos el desincrustante Deterdek Pro, el cual no daña los metales y no desprende vapores nocivos. Es muy importante retirar todo el residuo de cemento para facilitar la limpieza diaria del suelo y agilizar su secado.

Para el caso en el que tengamos un suelo antideslizante antiguo, donde la suciedad ya está agarrada desde hace tiempo y no seamos capaces de quitarla con nuestro método de limpieza habitual, aconsejamos el desengrasante Ps87 Pro. Este detergente, diluirá la suciedad y nos permitirá retirarla con la fregadora y el aspirador de líquidos. Una vez realizada esta fase, debemos comprobar si el suelo tiene residuos de cemento. Si es así, debemos quitarlos con Deterdek Pro.