En la urbanización Sotogrande Alto, hemos recuperado un suelo hidráulico que llevaba colocado más de 15 años. Los propietarios no estaban haciendo un buen mantenimiento del mismo y además se les había derramado un producto por el suelo que había provocado ataques ácidos.

Realizamos un decapado en toda la superficie con el decapante FilaPs/87 y una maquinaria especializada, también conseguimos corregir en gran medida los ataques ácidos. Una vez realizada la limpieza de la baldosa hidráulica, observamos que el suelo ya estaba bien impermeabilizado, por lo que procedimos directamente a la aplicación de la cera de acabado Filaclassic. Esta cera, además de facilitarnos la limpieza diaria de la solería hidráulica, le confiere a la misma un aspecto sedoso, que nos recuerda a los suelos hidráulicos centenarios, en los que una persona limpiaba todos los días de rodillas con jabón.