Ocho años después de formar parte de la restauración de la Plaza de España, volvemos a realizar un proyecto en un edificio del gran arquitecto Aníbal González.
En este caso se trata de la Hacienda Monte San Miguel, ubicada en el municipio de Aracena-Huelva, donde Aníbal González realizó una gran cantidad de proyectos de la mano de la familia Sánchez Dalp.
La finca estuvo vinculada a Alfonso XIII, quien en 1917 otorgó el marquesado de Aracena a Francisco Javier Sánchez-Dalp, que fue senador del Reino y diputado a Cortes. El monarca estuvo en la casa y usó su coto privado de caza mayor de 200 hectáreas, por lo que en cierto modo se convirtió en pabellón de caza real. En el jardín hay un azulejo conmemorativo de la visita que en marzo de 1915 realizaron los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia acompañados de la infanta Beatriz, entre otras altezas reales.
El Marqués de Aracena, encargó la construcción a Aníbal González en 1906. El proyecto se inició sobre unas viviendas que ya existían en el Monte San Miguel. En la finca, se levantan un grupo de edificaciones organizadas alrededor de un patio rectangular, cuyo suelo es un empedrado de guijarros con formas geométricas. Nada más situarte en el patio, se aprecia la jerarquización. De un lado la casa señorial y del otro, el resto de inmuebles dedicados al alojamiento del personal de servicio o a labores de la propia finca. La casa señorial tiene tres alturas, un nivel de sótano y dos plantas, siendo el resultado de la ampliación de un primer edificio de 1910 con diversas reformas que culminan hacia 1925, intervenciones, todas, de Aníbal González.
El edificio principal es de estilo ecléctico. Mezcla el estilo neomudéjar, inglés e incluso portugués, algo que puede verse en la teja lusitana que muestran sus cubiertas. Destacan los azulejos cerámicos mudéjares de la capilla adjunta a la casa, en la que hay un retablo barroco con la figura de San Miguel.
Dentro de la vivienda, las paredes están decoradas con zócalos de cerámica vidriada y de cuerda seca. Los pavimentos de la planta principal, son una mezcla de barro y olambrillas de azulejos artesanos. Tanto en las habitaciones de la planta alta como en el sótano, Aníbal González se decidió por suelos hidráulicos. Los distintos salones de la planta principal tienen impresionantes artesanados de madera y bellas chimeneas, destacando la del salón comedor. Esta chimenea, de más de tres metros de altura, está realizada con ladrillo de barro labrado a mano.
Trata.DOS, entra en este proyecto de la mano de su nuevo propietario, un importante empresario andaluz. El cuál ha realizado una restauración impecable de todos los edificios de la finca.
Nuestra labor ha sido la de recuperar los suelos de barro y los pavimentos hidráulicos. También se han limpiado todos los azulejos artesanos tanto de la vivienda como de la capilla, así como la espectacular chimenea de barro del salón comedor.
El resultado ha sido magnífico, los suelos de barro, los azulejos y los suelos hidráulicos han recuperado su color y belleza. Nuestro trabajo y los productos de la marca Fila, les han aportado un valor añadido a todos los pavimentos de la vivienda, una protección antimanchas que nunca tuvieron y que hará que los suelos duren muchísimos más años.
Ha sido un proyecto largo y a la vez gratificante, ya que hemos podido aportar nuestro grano de arena en la recuperación de este maravilloso edificio del patrimonio histórico y cultural de la provincia de Huelva.
Estaremos encantados de ofrecerle nuestra ayuda para cualquier problema que tenga con el suelo de barro, suelo hidráulico, pizarra, caliza, mármol, gres extrusionado, suelo porcelánico u otras superficies.