En esta preciosa casa situada en el barrio de El Realejo-Granada, hay colocadas unas baldosas de barros muy antiguas. El problema de la vivienda es que no pueden acometer obras y la entrada de la casa estaba muy descuidada.

El verdín enraíza rápido en las baldosas de barro si se dan las condiciones adecuadas de humedad y luminosidad. En este caso, prácticamente no se veía el barro.

Para la limpieza del suelo de barro usamos maquinas con discos especiales que nos permitieron la retirada del verdín. Por desgracia el tiempo no nos acompaño y volveremos este verano para terminar el tratamiento del suelo, aplicando un consolidante a algunas piezas deterioradas y un hidrófugo para que no vuelva a salir el verdín.