En este precioso cortijo en Morón de la Frontera, provincia de Sevilla, hemos trabajado en uno de sus amplios salones, realizando la recuperación de un suelo hidráulico con más de 100 años de antigüedad. 

Los suelos hidráulicos necesitan tener un buen mantenimiento y para ello hay que usar los detergentes adecuados. De no usarlos, se irá creando una capa en la superficie del suelo hidráulico, creando manchas y volviéndolos opacos.

Para la realización de este trabajo, hicimos primero una limpieza con Fila Ps/87, de esta manera retiramos toda la acumulación de suciedad que tenía después de tantos años. Después de la limpieza del suelo hidráulico, le aplicamos una mano de hidrófugo antimanchas de base disolvente Filafob, esto protege el suelo de manchas de grasa y agua. Para acabar aplicamos ceras naturales y la compactamos para darle mayor dureza y brillo.