Aunque los suelos porcelánicos tienen un índice de porosidad muy bajo y una gran resistencia, nos suelen llamar para solucionar ciertos problemas puntuales. 

En este caso la propiedad había rejuntado todo el suelo con kerapoxy, esta junta es resistente a los agentes químicos, por lo que no es fácil retirarla. La limpieza de una junta epoxídica no se puede realizar de la misma manera que la de una de base caliza. Los ácidos que atacan el cemento no suelen actuar sobre estas juntas.

Para retirarla usamos Fila CR10, que es un detergente líquido con alta viscosidad para la retirada de residuos epoxídicos. El trabajo consistió en la aplicación del CR10 y la retirada del residuo con máquina rotativa y discos especiales.