A mediados del siglo pasado, Punta Umbría era un enclave paradisiaco de la costa de Huelva, donde las únicas casas que existían eran las de los ingleses que trabajaban en las Minas de Riotinto. Estas casas, llamadas “Casas de Salud”, eran usadas por los miembros de la compañía para pasar algunas temporadas. 

Es en 1949 cuando el Almirante Pedro Pérez de Guzmán y Urzáiz con unas 12 personas más crean el Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría.  Un espacio creado para el ocio y la náutica. Ahora cuenta con más de 700 socios.

Debido a los años que tiene el club, los socios decidieron hacer una reforma del mismo durante el invierno del 2017. En esta reforma se han colocado más de 500 m2 de piedra caliza, tanto en los interiores como en los exteriores del club. 

No sabemos realmente que les ha llevado a la elección de esta bella piedra, si su dureza, su resistencia o su procedencia. La piedra caliza elegida, tiene su origen en el fondo del mar. Se trata de rocas sedimentarias de origen biológico que se producen por depósitos de fósiles marinos. Estos fósiles, se transforman en una arena blanca y fina como la de la propia ría de Punta Umbría y con el trascurso de miles de millones de años, la temperatura y la presión, se convierten en areniscas, piedras calizas y mármoles.

Realmente es como si hubieran colocado un trocito de mar dentro del Club náutico de Punta Umbría.

El mayor inconveniente que tiene esta piedra es su permeabilidad, el agua hace que el carbonato cálcico del que está compuesta la piedra caliza se disuelva y se deteriore, por este motivo es muy importante la impermeabilización de este tipo de piedras naturales.

Trata.DOS junto con la marca Fila, ha realizado el mejor tratamiento que existe en el mercado para la piedra caliza y arenisca.

Una vez colocado el suelo, un profesional realizó el apomazado del mismo. Es en este momento cuando nuestra empresa comienza con el tratamiento de la piedra caliza. 

Después de realizar la limpieza y esperar el secado, aplicamos el hidrófugo antimanchas de base disolvente Filafob en toda la superficie, este hidrófugo repele tanto el agua como las manchas orgánicas. Para acabar, en el interior se le aplicaron dos manos la cera natural filaclassic, esperamos el secado de la misma y procedimos a la compactación para darle mayor dureza y resistencia a las ralladuras. En el exterior, donde no se pueden aplicar ceras, apostamos por aplicar una segunda mano de Filafob, de esta manera nos garantizamos una mayor impermeabilización de la piedra caliza.